“La belleza está en todos los lugares, basta con que abras tus ojos”.

El fotógrafo francés y retratista de moda, Patrick Demarchelier, ha dejado un enorme vacío al fallecer este jueves 31 de marzo a los 78 años.

Demarchelier nació en Le Havre, una ciudad al noroeste de Francia situado en la región de Normandía. Sus fotografías se caracterizaban por su elegancia, equilibrio y naturalidad. Desde 1970 vivió en la ciudad de Nueva York, la que le abriría las puertas para consagrarse como uno de los fotógrafos de moda más reconocidos.

A pesar de haber colaborado en numerosas revistas, como Rolling Stone, Glamour, Elle o Life, la principal impulsora de su carrera fue Vogue, donde destaca la portada que realizó junto a Madonna en 1989. Ese fue el gran año de Demarchelier, ya que se convirtió en el retratista personal de la princesa Diana de Gales. Hasta ese momento, la Familia Real Británica no había tenido ningún fotógrafo extranjero.

Su vinculación con las revistas de moda continuó cuando se convirtió en el fotógrafo de la revista Harper’s Bazaar entre el 1992 y el 2004.

En su larga trayectoria de más de tres décadas, ha trabajado con firmas tan reconocidas como Versace o Chanel y ha retratado a figuras como Naomi Campbell, Cindy Crawford o Nicole Kidman, entre otras muchas.

La noticia de su fallecimiento ha provocado una enorme lluvia de mensajes en redes, llenos de buenas palabras y de condolencias a su esposa, hijos y nietos. DEP.