Hoy queremos traeros una selección de vestidos icónicos del cine,
que todos tenemos grabados en nuestra retina, que han marcado una época.
La industria del cine está indudablemente ligada a la de la moda. La gran pantalla ha servido al mundo de reflejo de nuestra historia, ya sea vestida (en sentido literal y figurado) con diseños prehistóricos que hablan de nuestros ancestros, con fastuosas prendas del S.XIX…
Todo tiene cabida en este universo, incluso la magia y la fantasía de los cuentos de hadas o la visión futurista de filmes que nos plantean una moda acrílica y bien ceñida al cuerpo.
Nuestra selección comienza, cronológicamente, con el famoso vestido verde que se hizo Scarlet O’Hara de unas cortinas en «Lo que el viento se llevó» (1939). Aunque fueron muchas las escenas de la película que nos mostraron vestidos de ensueño, éste es el más representativo del film.
Tan soberbio vestuario fue diseñado por Walter Plunkett y estuvo nominado a un Oscar, incluso.
En 1946 Rita Hayworth consiguió la fama con la película «Gilda» gracias a su mítica escena con striptease en el que interpreta la famosa canción Put The Blame On Me y se quita sensualmente uno de los guantes de ópera que lleva. Esto consiguió que la película fuera censurada en numerosos países, incluido España. 
El vestido estrella de la película es el que lleva durante la más recordada escena de Gilda: un vestido negro de satén y palabra de honor que llegaba hasta el suelo que fue complementado con dos guantes de ópera de la misma tela, diseñado por Jean Louis .
Continuamos con la película «Sabrina» (1954), donde Audrey Hepburn llevaba éste recordado Givenchy. Te contamos más sobre la relación del diseñador con Audrey en éste post anterior.
Fue en 1955, en la película «Atrapa a un ladrón» de Alfred Hitchcock donde, una joven Grace Kelly, que más tarde sería princesa de Mónaco, lucía este precioso vestido diseñado por Edith Head
Ése mismo año pudimos ver a otra de las mujeres icónicas del cine, Marilyn Monroe, llevando éste vestido en «La tentación vive arriba«, blanco, con escote de vértigo y falda vaporosa plisada, diseñado por William Travilla. Marylin Monroe se acerca a una rejilla del metro, su vestido se eleva dejando al descubierto sus piernas, una escena mítica que ha sido recreada infinidad de veces.
Corre el tiempo y nos plantamos en 1961, donde una ya famosa Audrey Hepburn rueda «Desayuno con Diamantes«, para la que el modisto Givenchy confeccionó éste maravilloso vestido negro.
En 1963 se rodó «Cleopatra«, ganadora de cuatro premios Óscar (uno de ellos fue el de vestuario) y protagonizada por Elizabeth Taylor y Richard Burton, se hizo célebre por su desorbitado coste final y los problemas financieros que causó. No puede decirse que los vestidos guardasen demasiada fidelidad al periodo egipcio al que representaban…pero desde luego consiguieron impresionar a los espectadores de todo el mundo y resaltar la personal belleza de Elizabeth Taylor.
Y del cine histórico nos vamos al futurístico; corría el 1968 y Jane Fonda protagonizaba «Barbarella«, explotando su lado más sexy en esta alocada odisea espacial, se convirtió en un mito en los sesenta y setenta. El vestuario de la actriz en esta película corrió de la mano del también mítico Paco Rabanne y de Jacques Fonteray.
«Cabaret» fue un musical rodado en 1972 y protagonizado por Liza Minelli; la cinta fue ganadora de 8 estatuillas en los Oscar, y nos dejó escenas, trajes y canciones míticas para el recuerdo.
El look de top negro y corto combinados con los pantalones ajustados en satén y las sandalias en contraste de color, que llevaba la protagonista de «Grease» (1978) , Olivia Newton-John, nos dejaron la definición inequívoca de lo que significaba ser sexy en la época. El responsable del vestuario de la película fue Albert Wolsky, con colaboración de Betsy Cox, para el elenco femenino.
De ésta selección sabemos que no están todos los que son, ni son todos los que están. Nos quedamos en éste año, 1978, y continuamos en el siguiente artículo….
Feliz Día!!
Fuentes: Zeleb, Vogue, GenialGuru, trendencias
